"Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: Quita a éste, y suéltanos a Barrabás" Lucas 23:18
La liberación del justo por el pecador, la terrible injusticia de un hombre que había opacado la alegría de muchos, que había ahogado en sufrimiento a personas que jamás habían pedido pasar por un momento amargo. Ese era barrabás el famoso asesino y ladrón.
Los maravillosos evangelios lo describen de esta manera:
Juan 18:40 : Ladrón!
Marcos 15:7: Asesino! Peleador!
Lucas 23:19: Asesino!
Mateo 27:16: Preso Famoso!
Un hombre finalmente segado, ahogado y sumergido realmente en el pecado.
la naturaleza pecaminosa y la depravación del hombre, manifestada en el, la humanidad entera representada en este ladrón.
Imagino al pueblo, los principales sacerdotes y gobernantes gritando enardecidos: Barrabás! Barrabás! coreando el nombre del preso, el que estaba tras las rejas por cometer delitos, delitos comprobados a la vista de muchos testigos. Quizás exista cierta probabilidad que los primos, sobrinos, hermanos, parientes cercanos y amigos, inclusive los propios padres de los asesinados y victimas puedan haber sido participe de esa única voz que coreaba: Barrabás, Barrabás, Barrabás!!
Era momento de liberar a un delincuente. Era pascua; un delincuente judío, un acto de gracia por parte de los romanos hacia el pueblo. Pilato sintió que era el momento de que el salvador fuera liberado, después de haber pasado horas con Jesús, pilato no encontraba manera alguna de hallarlo culpable, sintió que era el momento definitivo de ser puesto en libertad. El pueblo judío conocía a barrabás y parecía obvio que dejarían en libertad a Cristo.
Es que literalmente es como para quedar enmudecidos de como tanta injusticia se veía representada en este acto. Finalmente querían liberar al ladrón y crucificar al santo, al que no cometió pecado ni quebranto la ley, a Jesús.
Por las calles de Jerusalén caminó Jesús seguido por la multitud, por esas calles polvorientas, el ladrón desde su ventana escucho pasar al galileo. Quizás, solo quizás haya buscado la manera de subir y mirar por su ventana, o escuchar a los presos y guardias de quien andaba en la ciudad alborotando, haciendo milagros, trayendo las buenas nuevas de salvación.
No imagino lo que barrabás sintió al ver entrar a Jesús al estrado donde sería juzgado. Quizás burla, quizás con sentimientos encontrados, quizás con alegría, quizás con tristeza, solo finalmente logramos comprender que solo un acto mas poderoso que cualquiera sería demostrado al mundo entero, el acto de la Gracia de Dios por la humanidad.
Cual fue el delito de Jesús? Su enseñanza? su amor al prójimo? la sanidad de los ciegos? de los paralíticos? el haber resucitado muertos? cual?
Quizás piensas que no te puedes comparar con barrabás. Piensas que nunca has robado ni asesinado, pero leamos lo que Ch. Spurgeon en 1864, le decía a su congregación justamente hablando de este pasaje bíblico:
" Pasen ahora las páginas de sus diarios personales, queridos amigos, o vuelen sobre las alas de la memoria al hueco de la cantera de donde fueron arrancados. Oh, ustedes que viven cerca de Cristo, ¿no lo despreciaron una vez? ¿En qué compañía les gustaba más estar? ¿Acaso no era la compañía de las personas frívolas, sino es que la de gente profana? Cuando se juntaban con el pueblo de Dios, su plática era muy tediosa; si hablaban de realidades divinas, o de temas prácticos, no los entendían, y los percibían problemáticos.
Puedo mirar en el tiempo a algunos que sé que son ahora muy venerables creyentes, pero que antes consideraba como una burda molestia cuando los oía hablar de las cosas de Dios. ¿Sobre qué versaban nuestros pensamientos? No meditábamos mucho sobre la eternidad; ni mucho sobre Él, que vino para liberarnos del suplicio de los tormentos del infierno.
Le hemos robado Su gloria a Dios; hemos sido sediciosos traidores contra el gobierno del cielo: si todo aquel que aborrece a su hermano es homicida, nosotros también hemos sido culpables de ese pecado. Aquí estamos delante del tribunal; el Príncipe de Vida está atado por causa nuestra y se nos permite que salgamos libres. Dios nos libera y nos absuelve, mientras que el Salvador, sin mancha ni pecado, ni siquiera la sombra de una falta, es conducido a la crucifixión. "
Somos tan culpables como barrabás y Liberados al mismo tiempo! el incalculable peso de pecado que recibió Jesús, fue mucho mas que el peso de pecado que llevo consigo barrabás.
El hecho de reconocer nuestra realidad espiritual, nos hace sensibles al mirar a Cristo con ojos de vergüenza. No merecía el castigo de su pueblo, no merecía la ira de Dios, nosotros sí, tu, yo merecíamos estar en esa condición, pero solo ese acto de amor, misericordia y lleno de gracia pudo llevar a la cruz la culpabilidad del hombre, la mancha que desde tiempos ancestrales había el hombre cargado. Cristo absolvió a la humanidad, nos declaro justos, cuando el como justo cargo con la injusticia!
Gracia es el acto divino de bondad que se extiende a quien no lo merece, así como las olas del mar, incesantes en su fluir, este es un acto de gracia como muchos de los que inmerecidamente seguimos recibiendo hoy. En todo tiempo y lugar, la historia de barrabás se vuelve a reiterar en ti y en mi, en el momento en que reconocemos a Jesús como suficiente salvador, confesamos y nuestras vidas son cambiadas dando frutos dignos de arrepentimiento somos puestos en libertad, ya esa naturaleza es totalmente cambiada, hechos nuevas criaturas, a la imagen de Cristo, lo que cada día con fervor debemos presentar y proclamar : Cuan grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros!
Oh Querido amigo!, así como barrabás salio feliz luego de ser liberado a pesar de su condición, ve!! camina entre la multitud, salta, ríe, levanta tus brazos, mira a tu alrededor fue pagada tu culpa, aleluya!! pero luego arrodíllate y humíllate, siente esa injusticia, dale gracias a Dios y queda enmudecido, queda literalmente en profunda reflexión. Luego levántate y cuéntales a otros que aun hay tiempo para ser liberados!!
Gracia y Paz.
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